terça-feira, maio 15, 2012

Los puertos del recuerdo


        Desde pequeño he disfrutado mirando desde la plaza o el paseo de Bonanza de Pasajes de San Juan los mercantes o pesqueros entrando y saliendo del puerto. Los puedes casi tocar cuando pasan por el estrecho canal que abre el mar entrando hacia el interior terrestre. Cuando salen hacia el mar abierto piensas hacia dónde se dirigen, a qué lejanas tierras, qué periplo les espera mientras se alejan hasta perderse en el horizonte. Y cuando entran, ¿qué noticias traerán? Los bou que regresaban de Terranova, después de una larga temporada transcurrida en lejanos mares brumosos y helados, además de bodegas repletas de bacalaos, traían con ellos extraordinarias historias; como la de los marineros encontrados en la bruma helada de un mar implacable, perdidos en una chalupa repleta de pescado.
        A los narradores nos preguntan muchas veces cómo podemos recordar las historias que contamos. Yo suelo responder que no las recuerdo, simplemente reposan en algún lugar de la mente, esperando a salir. Entonces, el cuento inicia su viaje, siendo las palabras el navío que lo transporta. Otras veces hacen el viaje contrario. Al escuchar una historia por boca de otra persona, entran por esa lengua de mar hasta atracar en mi memoria.
        Imagino los cuentos en mi puerto de la memoria, esperando a surcar los mares de la imaginación. Como en el puerto de Pasajes, cuando salen por la bocana, sabes cuál es su carga, sabes su destino; no sabes, en cambio, los avatares que le esperan en su periplo. La labor de quien cuenta será invitar a subir al navío a esa persona que mira desde tierra. Para que cada cual tenga su puerto del recuerdo. 

Originalmente publicado en euskara en el diario GARA: http://www.gara.net/paperezkoa/20120515/340908/eu/Oroimeneko-portuak

El título en euskara nos lleva a un poema del prolífico y estupendo escritor vasco Joseba Sarrionandia, cantado por el recordado y entrañable Imanol. http://eu.musikazblai.com/herrikoiak/oroimeneko-portua/