terça-feira, junho 28, 2011

El Sol danzante

"Andar saltando hogueras es cosa de crios, para celebrar de verdad el día de San Juan lo que hay que hacer es ver slir al Sol bailando". No me extrañó el comentario del colega, ya que es uno de esos que pretende ser el más original de los originales. Pero algo de razón no le faltaba, ya que según la tradición vasca en la mañana del día de San Juan el Sol surge danzando. ¿Por qué sale ese día bailando? Para entender eso tendremos que tenerinteriorizada una visión mágica, religiosa quizás, fantástica diría yo, del mundo y de la existencia humana. Lo mismopara entender esta otra creencia. Dicen que en Nabarniz, un pequeño pueblo de Bizkaia, en el lugar conocido como Maruelexa, en la colina Gaztainatxu, la mañana de San Juan surge una caldera, y que en el lugar donde surge no vuelve a crecer el helecho. ¿Cual es la razón de la existencia de estas creencias?

La noche de San Juan es el alegre anuncio del verano. El día deSan Juan nos coloca ante la felicidad vital. Se baila alrededor de los árboles levantados en las plazas; se encienden hogueras; se atraviesa el fuego entre deseables deseos; se purifican los cuerpos en pozos de aguas cristalinas. Y se ve surgir el Sol danzante.

En este mundo de la racionalidad y la hiper-lógica, las gentes humanas necesitamos de un sentido mágico de la existencia; reivindicar la fantasía en la vida, para reivindicar la vida misma. Los narradores, las narradoras necesitamos adentrarnos en esos caminos de la existencia humana, para buscar el sentido de los cuentos y de la narración misma; de lo contrario utilizaremos sonidos huecos, discursos arrítmicos, no bailaremos con las palabras.

Mi colega no ha conseguido ver bailar al Sol, quizás porque no ha entendido que el simple mirar al horizonte no es suficiente.


Publicado originalmente en euskara en el diario GARA