quinta-feira, junho 06, 2013

Festival Kontuz Kontari!

         Un amigo me pregunta sobre la razón de ofrecer los espectáculos de narración en el teatro del pueblo. Es lógica su preocupación, ya que duda sobre si no será un espacio demasiado grande si no responde el público. Entiendo su pregunta, ya que no es nada habitual programar espectáculos de narración oral en teatros; del mismo modo que no son muy habituales las sesiones de cuentos para adultos. Le explico que a mí me ha tocado narrar en algún teatro con cuatrocientas personas, y en cambio, he actuado con una obra de teatro ante veinte personas en una sala con capacidad para quinientas. Parece ser que programar una sesión de narración oral en un teatro es demasiado; hay quien piensa que rompe la intimidad o acercamiento que pide la narración. Por razones que no entraremos ahora a valorar, las sesiones de narración oral se identifican con otro tipo de espacios, espacios no pensados para dicha actividad. La cuestión es que si aceptamos la narración oral como un arte escénico, ¿por qué tantas dificultades y objeciones para presentar los espectáculos en espacios escénicos pensados para tales actividades?
         El festival de narración oral de Errenteria KONTUZ KONTARI!, ha apostado por el teatro de la villa a la hora de programar los espectáculos. De este modo se posibilita que tanto los artistas como el público se encuentren en las mejores condiciones a la hora de ofrecer y disfrutar del espectáculo. Y aunque parezca mentira, esto hace que la imagen que se tiene sobre esta actividad artística se revalorice, adquiriendo importancia por sí misma. El publico paga su entrada y se sienta en su butaca esperando que comience la función- se apagan las luces. Comienza el espectáculo. Durante aproximadamente una hora, su atención estará solo en ello. Al finalizar, estará a gusto con lo visto y oído, o no, pero esa es otra cuestión.

         La narración oral tiene los teatros por ganar. En el festival de Errenteria se ha puesto un granito de arena en esa labor.