domingo, maio 06, 2018

SOBRE LO CORRECTO

Al contar cuentos tradicionales siempre me viene a la mente una duda o preocupación, si los cuentos que nos llegan de la tradición son adecuados para esta época. La preocupación, tan de moda, sobre si tendré que ser politicamente correcto. Los cuentos tradicionales suelen ser criticados por la moral y el modelo de relaciones que llevan consigo, sobre el papel que juegan las mujeres, las alabanzas a los poderosos, y argumentos por el estilo. En infinidad de ocasiones he discutido sobre esto, y en multitud de ocasiones me he dado cuenta de la ignorancia que hay en torno a los cuentos tradicionales, o desinformación cuando menos. Los modelos de cuentos que se suelen utilizar para la crítica, despiadada a veces, suelen ser tres o cuatro, y normalmente filtrados por la factoría Disney. Esto, sin lugar a dudas, condiciona la opinión y la actitud ante la narraciones llegadas a través de la tradición oral; un mundo tremendamente heterogéneo y amplio.
En todas las comunidades humanas que existen y han existido en el devenir de la humanidad, se cuentan y se han contado historias; siendo estas narraciones reflejo de las preocupaciones y reflexiones de dichas comunidades, muestra de sus formas de vida a través del tiempo. Estos cuentos, sin ser escritos, han pasado oralmente de generación en generación, es decir, que tan importante como la historia era quien la contaba. Y aquí está el quid de la cuestión; ya que es a través de la narradora o el narrador dónde estará la razón de ser del cuento, es la persona que narra quien debe reflexionar sobre la sociedad en la que vive, siendo estas reflexiones las que darán cuerpo y sentido a la narración.

Los cuentos tradicionales, si son politicamente correctos o no, no es problema del cuento, sino del narrador o narradora. Y la corrección es la mayor enemiga de la creatividad.

Originalmente publicado en euskara en el diario GARA