sábado, dezembro 27, 2014

El color de los cuentos

         Una vez intenté encontrar el cuento donde apareciese el Príncipe Azul, quiero decir en qué versión tradicional, no en una de esas ediciones infantiles (en todos los sentidos). Fui a una recopilación, a otra; Grimm, Perrault, Afanasiev, Barandiaran, Joan amades, Azkue, Webster… Nada. Dude si había mirado bien, si algún cuento se ocultó. Pero nada, de nada, no conseguí encontrar al Príncipe Azul ese. Por supuesto que encontré muchos príncipes y princesas, reyes y reinas, campesinos miserables, brujas buenas y malas, jóvenes pobres, niños y niñas valientes y desgraciados, pero el Príncipe Azul… ¿Por cuál rendija se coló en los cuentos que nos ha dejado la tradición oral? ¿Y las Princesas Rosas? No he conseguido encontrarlos. Entonces, ¿quién decidió vestirles con esos colores?
         En las últimas semanas se a encendido la polémica porque una editorial vasca ha publicado dos tomos con cuentos tradicionales, uno azul para niños y otro rosa para niñas. La editorial ha decidido que no volverá a publicarlos, aunque llevaban tres años en el mercado con una buena aceptación. ¿Cuál ha sido el criterio de los editores para hacer esa diferencia? ¿Cuál la de los compradores para escogerlos?

         No creo que el único problema sean los colores, me parece algo más preocupante. Las leyes del mercado cultural si se basan en el consumo acrítico, si desaparece el pensamiento crítico, estaremos construyendo y manteniendo una sociedad débil, ignorante y dependiente de los mercados. Tenemos que ponernos gafas multicolores, pintarnos las orejas con el arco iris. Imponerle al mercado nuestras leyes. Los príncipes Azules y las Princesas Rosas no existen, os lo juro.

Publicado en euskara en el diario GARA