segunda-feira, julho 16, 2018

BOLVORETAS

“Por primeira vez desde que comezara con aquel xogo, o pracer que sentía mentres tiña unha bolboreta na boca prolongouse alén do momento de deixala ir. Mantívose en min tanto tempo como estivo na súa boca.”  Liberar una mariposa después de sentir su cosquilleo en la boca, es como sentir el cosquilleo de la vida. Pasar esa mariposa a la persona que se ama, para que sienta esos pequeños estremecimientos, es compartir un sentimiento vital. El escritor gallego Xabier P. Docampo pasó la vida compartiendo palabras aleteadoras. Palabras tiernas, traídas desde el país de la imaginación para hacer un mundo más entrañable. Las mariposas de Xabier son aleteos de la cultura gallega, transmitidas de boca en boca, de una literatura bella y fructífera. La voz rota de Xabier, la sonrisa maravillosa, las incesantes enseñanzas, las historias maravillosas, los ocasionales “mecagüendios”; tenían dentro de si el alma de la niebla, la lluvia, las meigas y la santa compaña. Xabier era gallego, de cuerpo y alma; escritor, narrador oral, y amado amigo gallego y, por eso, era universal; porque  las mariposas en vuelo, por encima de las zarzas, por debajo de las nubes, llegan a cualquier lugar.
Al saber que Xabier nos abandonó para siempre, ha crujido nuestro interior. Xabier nos hermanaba gallegos y vascos con el navegar de sus palabras; dos pueblos pequeños, dos lenguas marginadas, buscando el lugar y el conocimiento que les corresponde. El conocimiento y la solidaridad mutuas nos engrandece; como las mariposas que se ofrecen de boca a boca. Bolvoretas voando dentro de nos.

Texto publicado originalmente en euskara en el diario vasco GARA