sexta-feira, dezembro 14, 2018

Palíndromo

El palíndromo es una palabra o frase que se lee igual de izquierda a derecha y viceversa. Por ejemplo, la palabra ojo y la frase se van sus naves. Los palíndromos son juegos del idioma. Y los narradores gustamos de jugar con el idioma. Así como los cuentos son juegos de la imaginación, las palabras son hormigas que se mueven dentro de él, subiendo y bajando frases, adelante y atrás, atravesándolas, haciendo cosquillas a los significados. Y eso le dará vivacidad a la narración.
Markos Gimeno creaba Hitzperimentuak (Experimenpalabras) y palíndromos en sus espectáculos, dando al euskara revueltas imposibles, confundiendo significados, exprimiendo las neuronas del público. Mezclando el castellano y el euskara creaba mixturas increíbles y maravillosas: “Leer es iracurrar” (irakurri en euskara significa leer).  En 2007 puso en marcha el proyecto “Zerojasoa” creando palíndromos y juegos con el idioma en su blog  zerojasoa.com. Con el espectáculo SkizopozikS, errezitaldi hiztperimentala (recital experipalabral), mantenía sorprendido y sonriente al público durante cuarenta minutos, mientras intentaba comprender los juegos propuestos, jugando con las palabras, ofreciendo otra relación con el idioma, en este caso el euskara.  Jugaba también con los números, haciendo hablar a las matemáticas, hasta hacernos explotar las neuronas. Cada lunes planteaba un experimenpalabro en su blog, poniéndonos a buscar un palíndromo.

Markos Gimeno Vesga se ha convertido en palíndromo, poniendo su vida del revés. El euskara ha perdido un jugador entrañable. Y los demás un amigo.

Publicado originalmente en euskara en el diario GARA

sexta-feira, setembro 21, 2018

Comunismo

En la literatura política (y, seguramente, en la literatura, en general), una de las frases más conocidas es esta: “Un fantasma recorre Europa, el fantasma del Comunismo”. Es la primera frase del Manifiesto Comunista que Marx y Engels publicaron en 1848. Se reivindica en dicho escrito una nueva sociedad; señalando que la lucha de clases ha sido el motor de la historia. La Revolución Soviética, bajo la dirección de Lenin, trató de llevar a la práctica dicho manifiesto. En esta teorización de un mundo sin clases sociales, tuvo especial protagonismo la cultura; ya que , a través de la cultura, se transmitía una determinada visión de la sociedad, estableciendo las diferencias sociales insertadas en la sociedad burguesa y capitalista. Por lo tanto, liberar de las garras burguesas la cultura y trasladarla a las clases populares se convirtió en uno de los objetivos de las nuevas fuerzas revolucionarias. Los dramaturgos alemanes Erwin Piscator y Bertold Brecht, desarrollaron sus teorías y prácticas teatrales bajo esa idea, en la búsqueda de una nueva sociedad. ¿Pero qué tiene que ver todo esto con la narración oral?
La narradora, el narrador, es una persona que observa la sociedad. A través de la narración reflejará sus reflexiones, preocupaciones y posicionamientos, ofreciendo su resultado artístico a la sociedad. En función de su posicionamiento ante la sociedad, y a través de esa dialéctica, irá realizando su propuesta creativa. Para qué contar será la cuestión principal, por encima del qué contar. La sociedad que vivimos se reflejará en la narración, y con ella nuestra mirada. Un fantasma recorre Europa, y nos trae una historia.

Publicado originalmente en euskara en el diario GARA

quarta-feira, setembro 12, 2018

Capitalismo

¿Podemos considerar un espectáculo de narración oral como una mercancía? ¿O podemos decir que es una actividad que se sitúa fuera de las leyes del mercado? ¿La narración oral en tanto que trabajo creativo, puede situarse al margen de reglas de juego que impone el neoliberalismo?
La narradora, como otras muchas artistas, para llevar a cabo su creación deberá trabajar muchas horas fuera del escenario, imaginando, leyendo, informándose, investigando,... Y todo eso sin saber si todo ese esfuerzo concluirá en un espectáculo que la dejará a gusto, o funcionará con el público.  Y otra de las preocupaciones que tendrá será si ese producto será vendible; es decir, si las personas que se dedican a la programación cultural lo tendrán en cuenta. Sabrá, que la narración oral dirigida a adultos, tendrá un lugar marginal en las programaciones escénicas; debido a esto, preferirá dar preferencia a espectáculos infantiles; al menos, si no quiere estar fuera del mercado cultural. Sabe, además, que si plantea su trabajo como fomento a la lectura o a la educación en valores, será más “vendible”. Si quiere hacer frente a la fiscalidad que la ahoga, a un mínimo sueldo, tendrá que hacer una oferta que se pueda vender en función de la demanda, para estar en los circuitos culturales; y a pesar de ello, la precariedad penderá sobre si como una espada de Damocles. Sentirá como el mercado condiciona su trabajo creativo. Entonces, la pregunta sería, ¿hace lo que realmente quiere?; o, dicho de otro modo, ¿puede hacer un recorrido creativo propio fuera del mercado de la oferta y la demanda sin caer en la marginalidad?

La influencia del capitalismo y el neoliberalismo en las creaciones de los trabajadores escénicos, y, por extensión, en la cultura, merece una seria reflexión.

Publicado originalmente en euskara en el diario GARA

sexta-feira, agosto 17, 2018

De viaje

Como muchos en el mundo, el niño va de viaje. Va entre montes, por caminos retorcidos. Recorre grandes praderas interminables, que se extienden hasta el horizonte. Dejando atrás la mar, se adentra en territorios desconocidos. Mira por la ventanilla del vehículo las lejanas lomas. E imagina. Imagina allí a lo lejos un castillo inexpugnable, donde en la torre más alta tienen encerrada una joven sonriente. Los reflejos de aquella sonrisa llegan hasta él, ¡es tan amplia!  A lomos del caballo que corre más rápido que el pensamiento, atraviesa prados interminables. En su macuto lleva la prenda maravillosa que liberará aquella sonrisa; una prenda que le ayudará ante los muros más gruesos, los guardianes más fieros y las dificultades más extremas: la capa de invisibilidad. La abuela la ha tejido bajo la luna llena. Cabalga rápido, hacia el horizonte. Y al llegar, envuelta en esa capa maravillosa, salvará a aquella muchacha de sonrisa luminosa; desapareciendo los dos envueltos en el viento. Camino a casa.
El niño ha abierto los ojos. Nota el cansancio del viaje. Y allí, a lo lejos, ha visto la fortaleza que conoce hace tiempo. Ha sentido, esperándole, el brillo de la sonrisa que nadie más ha visto. Ahora, en cambio, tiene un plan. Aprieta entre sus manos la capa que ha tejido la abuela.  Nadie le verá entrar. Nadie le verá salir. La madre le ha preguntado extrañada: “¿Qué llevas encima? “¡shhh! calla, que nos pueden oír”.

También en los viajes del verano, muchas niñas y niños sueñan con la libertad. Acompañada de una sonrisa.

Publicado originalmente en euskara en el diario GARA

terça-feira, julho 31, 2018

SINCRETISMO

Nuestro abuelo contaba que no se podía salir de casa después del toque de campana para la oración de vísperas, de lo contrario los genios de la noche te llevarían. Y eso le ocurrió a una chica joven allá en su pueblo, Arano, en el norte de Nafarroa; y no la vieron nunca más. Creía en esas cosas. Charlando con dos hombres después de contar cuentos en un bar de Mendaro, pueblo del interior de Gipuzkoa, uno de ellos me contaba cómo en una casa vieja que hubo al lado decían de una mujer que vivió allí que era bruja. Y contó lo que contaban. Según avanzaba el relato me dí cuenta de que yo sabía tres o cuatro versiones de aquella leyenda, y antes de que acabase, en mi mente repetía el final “¿Cómo hombre e hilando? ¿Y cómo gato y hablando?” El otro hombre asentía. En algún programa de la Euskal Telebista (Televisión pública vasca), entrevistaban a una mujer de un caserío de Usurbil, en Gipuzkoa, y en un momento señaló un vaso de agua que estaba en la cocina, y decía que si dejabas un vaso lleno de agua por la noche y al día siguiente tenía burbujitas es que habían estado brujas. En el vaso se podían ver unas pequeñas burbujas.

El sincretismo consiste en que dos religiones se mezclan o se influencian mutuamente. Como en todas las culturas y pueblos del mundo, en el pueblo vasco las creencias y la cultura que se han desarrollado durante siglos, no han estado aislados de otras culturas y creencias; al contrario, ha habido una relación constante, y gracias a ella hemos avanzado. Nuestra originalidad, en caso de que existiese algo así, consiste en que hemos sabido sobrevivir como pueblo vasco, vistiendo nuestra identidad cultural con mil colores, sin dejar de ser. Como muchos en el mundo. Ahí nuestro sincretismo.
Publicado originalmente en euskara en el diario GARA

segunda-feira, julho 16, 2018

BOLVORETAS

“Por primeira vez desde que comezara con aquel xogo, o pracer que sentía mentres tiña unha bolboreta na boca prolongouse alén do momento de deixala ir. Mantívose en min tanto tempo como estivo na súa boca.”  Liberar una mariposa después de sentir su cosquilleo en la boca, es como sentir el cosquilleo de la vida. Pasar esa mariposa a la persona que se ama, para que sienta esos pequeños estremecimientos, es compartir un sentimiento vital. El escritor gallego Xabier P. Docampo pasó la vida compartiendo palabras aleteadoras. Palabras tiernas, traídas desde el país de la imaginación para hacer un mundo más entrañable. Las mariposas de Xabier son aleteos de la cultura gallega, transmitidas de boca en boca, de una literatura bella y fructífera. La voz rota de Xabier, la sonrisa maravillosa, las incesantes enseñanzas, las historias maravillosas, los ocasionales “mecagüendios”; tenían dentro de si el alma de la niebla, la lluvia, las meigas y la santa compaña. Xabier era gallego, de cuerpo y alma; escritor, narrador oral, y amado amigo gallego y, por eso, era universal; porque  las mariposas en vuelo, por encima de las zarzas, por debajo de las nubes, llegan a cualquier lugar.
Al saber que Xabier nos abandonó para siempre, ha crujido nuestro interior. Xabier nos hermanaba gallegos y vascos con el navegar de sus palabras; dos pueblos pequeños, dos lenguas marginadas, buscando el lugar y el conocimiento que les corresponde. El conocimiento y la solidaridad mutuas nos engrandece; como las mariposas que se ofrecen de boca a boca. Bolvoretas voando dentro de nos.

Texto publicado originalmente en euskara en el diario vasco GARA

domingo, maio 20, 2018

CIENCIA

La luz recorre 300.00km en un segundo; no hay nada que se mueva más rápido en el universo. Gracias a la electricidad la conexión de nuestras sinapsis vive nuestro pensamiento; aunque lo sintamos lento, no es más que un instante. En algunos cuentos el héroe cabalga un caballo maravilloso que corre más rápido que el pensamiento, es decir, más rápido que la electricidad.  Y el cerebro, un órgano que no descansa, es una continua fiesta eléctrica. Y en esa fiesta surgen los cuentos. El cerebro en un puzzle alucinante , un cofre del tesoro fascinante, un desván maravilloso. Letrak, imágenes, olores, recuerdos, deseos, odios, amores, cansancios, alegrías, tristezas…, todas mezcladas esperando juntarse. Antes de comenzar a contar un cuento, las sinapsis del cerebro ya están intercambiando información a través de impulsos eléctricos; han comenzado a transportar piezas del puzzle desde una lado a otro. Se encuentran inmersas en una actividad frenética. El cuento ha comenzado antes de pronunciar la primera palabra. Con la velocidad d ela electricidad el narrador está buscando la primera palabra con la que comenzará el cuento, mientras recibe del entorno olores, sonidos imágenes. las imágenes han comenzado a reunirse, recuerdos, sensaciones. Las proteinas, las hormonas, las bacterias están en un baile desenfrenado, un akelarre. Y comienza el cuento. las palabras llegarán al oído del oyente en ondas de distintas extensiones, los gestos del narrador los transportará la luz hasta sus ojos. y comenzará la fiesta de las sinapsis en el cerebro del oyente. Es la electricidad. La narración es ciencia.

Artículo publicado originalmente en euskara en el diario GARA

domingo, maio 06, 2018

SOBRE LO CORRECTO

Al contar cuentos tradicionales siempre me viene a la mente una duda o preocupación, si los cuentos que nos llegan de la tradición son adecuados para esta época. La preocupación, tan de moda, sobre si tendré que ser politicamente correcto. Los cuentos tradicionales suelen ser criticados por la moral y el modelo de relaciones que llevan consigo, sobre el papel que juegan las mujeres, las alabanzas a los poderosos, y argumentos por el estilo. En infinidad de ocasiones he discutido sobre esto, y en multitud de ocasiones me he dado cuenta de la ignorancia que hay en torno a los cuentos tradicionales, o desinformación cuando menos. Los modelos de cuentos que se suelen utilizar para la crítica, despiadada a veces, suelen ser tres o cuatro, y normalmente filtrados por la factoría Disney. Esto, sin lugar a dudas, condiciona la opinión y la actitud ante la narraciones llegadas a través de la tradición oral; un mundo tremendamente heterogéneo y amplio.
En todas las comunidades humanas que existen y han existido en el devenir de la humanidad, se cuentan y se han contado historias; siendo estas narraciones reflejo de las preocupaciones y reflexiones de dichas comunidades, muestra de sus formas de vida a través del tiempo. Estos cuentos, sin ser escritos, han pasado oralmente de generación en generación, es decir, que tan importante como la historia era quien la contaba. Y aquí está el quid de la cuestión; ya que es a través de la narradora o el narrador dónde estará la razón de ser del cuento, es la persona que narra quien debe reflexionar sobre la sociedad en la que vive, siendo estas reflexiones las que darán cuerpo y sentido a la narración.

Los cuentos tradicionales, si son politicamente correctos o no, no es problema del cuento, sino del narrador o narradora. Y la corrección es la mayor enemiga de la creatividad.

Originalmente publicado en euskara en el diario GARA

quarta-feira, maio 02, 2018

ZUZENTASUNA

Kontu zaharrak kontatzen aritzean beti zalantza eta kezka dator burura, tradiziotik heldu zaizkigun ipuin horiek egokiak ote diren egungo garaiotako. Hain modan dagoen “politikoki zuzena” izan behar ote garenaren kezka. Ipuin tradizionalak asko kritikatu izan dira bere baitan duten moral eta harreman ereduagatik, emakumeek jokatzen duten paperaz, boteretsuen goraipamenak, eta antzeko argudioekin. Maiz eztabaidatu izan dut honen gainean, eta maiz ohartu naiz herri ipuinen gainean dagoen ezjakintasuna. Kritikarako erabili ohi diren ipuin ereduak, hiruzpalau izaten dira eta, normalean, Disney faktoriak egindako bertsioak. Horrek ezinbestez baldintzatuko du istorio tradizionalen gainean dagoen iritzia eta jardun bidea. Kontakizun tradizionalen mundua arras anitza eta zabala da. Munduan diren eta izan diren komunitate humano guztietan kontatu dira eta kontatzen dira ipuinak, eta komunitate horren kezka eta gogoetak islatzen dira, jendarte horren garaian garaiko bizimoduaren erakusle izanik. Ipuinok, idatziz baino, ahoz aho pasa izan dira belaunaldiz belaunaldi, alegia, ipuina bezain garrantzitsua kontalaria bera dugula. Eta hemen dago gakoa, izan ere kontalariaren aldetik etorriko da ipuinari eman nahi zaion arrazoia, kontalaria da istorioaz gain, bizi duen jendarteaz gogoeta egin beharko duena, eta horrek emango dio ipuinari dagokion arrazoia.

Kontu zaharrak, politikoki zuzenak diren edo ez, ez da ipuinen arazoa, kontalariarena baizik. Eta zuzentasuna sormenaren etsairik handiena dugu.

domingo, abril 22, 2018

ENTRETENIMIENTO

“Entendámonos sobre la palabra “entretenimiento”. ¡En absoluto designa la risa, la alegría, la broma! (...) Por “entretenimiento” se debe entender lo que se sirve de los aparentes medios del teatro (la representación, los decorados, los actores, “las réplicas que dan en el clavo”...) para reforzar las opiniones de los espectadores que evidentemente son las opiniones dominantes. En efecto, hay que recordar sin cesar que lo propio de una opinión dominante es dominar realmente el espíritu de todo el mundo” (Elogio del teatro. edit continta me tienes, madrid 2016). Preguntado al respecto, de esta manera respondía en 2012  el dramaturgo y filósofo Alain Badiou al periodista Nicolas Troug, en una entrevista abierta al público dentro del Festival de Teatro de Avignon. En los últimos tiempos, es algo normal hablar de entretenimiento al referirse a la cultura. Las artes escénicas se nos presentan demasiadas veces desde la administración pública, al presentar sus programaciones, como actividades lúdicas para pasar el tiempo. Propuestas de entretenimiento ligeras, pregonando una tregua ante los problemas cotidianos de la vida. Propuestas que nos entretengan; pero, como nos avisa Badiou, que se desarrollarán bajo el palio de la opinión dominante. No hacer pensar, no hacer reflexionar, no impulsar a rebelarse, dejar pasar el tiempo, sin más.

Contar cuentos se presenta también demasiadas veces como una actividad de entretenimiento, un bonito pasatiempo. Muchas veces quien narra lo presenta así, y, entonces, cuando la opinión dominante domina nuestra narración, ha dominado también nuestra mente y nuestra vida.