quinta-feira, julho 24, 2014

Mililitros

         “El arte ha sobrevivido paralelamente a los acontecimientos de cada cultura”. Ha muerto recientemente el artista plástico Nestor Basterrechea, pero, felizmente, además de su obra nos ha dejado diferentes ideas y reflexiones sobre el arte y la cultura. Como creador, o inventor como solía decir él, no veía su obra apartada de la realidad que vivía y le vivía, sino mano a mano con ella. “En el maravilloso mar del arte tienes que esforzarte en aportar tu mililitro. El resultado del esfuerzo: el artista le coge la delantera a la sociedad”. La labor del creador también es ofrecer a la sociedad sus reflexiones; enseñar esas reflexiones a través de su obra, y con esos mililitros enriquecer intelectual y culturalmente la sociedad. Abrir caminos de reflexión.
         Cuando Basterretxea nos habla de su paso del plano al espacio, es decir, de la pintura a la escultura, nos ofrece a los creadores un interesante pensamiento. Pongamos por caso la relación entre narración oral y literatura. La historia escrita en un papel se nos ofrece en un plano bidimensional; al pasar esta historia a lo oral, aparece en tres dimensiones. Y aún podríamos hablar de la cuarta dimensión, la del tiempo. El narrador creará su relato en el espacio, y en el tiempo. Siendo así que tendrá que investigar su creatividad más allá de lo escrito, reflexionando sobre su relación con el espacio. Y con el tiempo.

         La generación de artistas vascos a la que perteneció Nestor Basterrechea, tanto en sus trabajos como en sus reflexiones, nos ofrece a los creadores actuales interesantes caminos de pensamiento. En la narración oral, por ejemplo, sería indispensable reflexionar sobre si nuestras propuestas creativas viajan paralelas a la sociedad que habitamos. Si aportamos a ese mar que mencionaba Basterrechea, algún mililitro.

Publicado originalmente en euskara en el diario GARA