terça-feira, outubro 14, 2025

BLANCA



 


 

 

 

 

 

Blanca imaginó la biblioteca como una ciudad, donde las estanterías era edificios y los libros sus habitantes, con sus historias, con sus relatos, sueños, palabras y pensamientos. Blanca soñó. La ciudad era una biblioteca gigante, los libros eran edificios y los habitantes estaban hechos de historias. Había libros gordos y delgados; grandes y pequeños; alegres y tristes. Había quienes alumbraban la vida y había tragedias. En todos los libros convertidos en edificios siempre había historias que merecían ser contadas y escuchadas. Y Blanca convirtió la biblioteca en ciudad.






              Blanca Calvo ha sido la directora de la biblioteca de Guadalajara hasta su jubilación. En el camino ha impulsado innumerables actividades junto con las maravillosas compañeras y compañeros del seminario de literatura infantil y juvenil. Un ejemplo de ello es el Maratón de cuentos de Guadalajara. La ciudad convertida en cuento durante tres días, noche y día las ciudadanas y ciudadanos junto a narradores y narradoras de primer nivel compartiendo escenario e imaginando mundos imposibles, imaginando una sociedad mejor. Lo público, enseña de Blanca, volando en palabras fascinantes.

              Por todo ello, Blanca ha recibido un entrañable homenaje en la biblioteca de Guadalajara. Narradoras y narradores no podemos estar más agradecidos por ofrecer a nuestras voces una casa fantástica donde habitar; ya que, como dice Blanca, a leer se aprende por las orejas.

domingo, dezembro 17, 2023

EL RETORNO

“Tengo que volver a mi país, con mi gente, a la tierra donde jugué y de la que comí sus mejores frutos, con mi familia que me crió y se esforzó por mí. (…) ¿cómo olvidar mi país?, ¿de qué me sirve ser rey si no estoy en mi país?, y mi país es lo mejor que tengo”. Eso pensaba As-Satir Hasan, el protagonista de la jrefiyye palestina “El país reclama a su gente”. Las jrefiyyes son cuentos de la tradición oral palestina. Como muchos en el mundo, los cuentos palestinos imaginan otro mundo posible con ayuda de la fantasía. Pero, sobre todo, las jrefiyyes son un tesoro del pueblo palestino. Y como en muchos cuentos de otros pueblos del mundo tienen el retorno en su esencia, el retorno del héroe/protagonista. El retorno a lo que fuimos, a nuestro lugar, al puerto de nuestra memoria, es uno de los motivos de los cuentos de tradición oral.

              Antes de regresar a su casa, As-Satir Hasan le dirá a la mujer que lo acogió en su casa: “El país llama a su gente, yo no puedo olvidar mi país”. Y después de vivir azarosas aventuras, “regresó a su país, al que nunca había olvidado y vivió en él muy feliz y contento”. Hoy, al pueblo palestino quieren destruirle hasta la esperanza de As-Satir Hasan.

 Publicado originalmente en euskara en el diario GARA

 

quarta-feira, março 08, 2023

MIKEL


“El tiempo está en juego/Cuenta.Cuenta/ el Universo está compuesto por historias, no por átomos”, escribió la poeta feminista Muriel Rubeyser; poema que más tarde, Eduardo Galeano, trajo a su escritura: “Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que, estamos hechos de historias.” Y las dos tienen razón. Cada persona somos un universo; y, como el Universo, dicen, estamos extendiéndonos infinitamente, desde aquella Gran Explosión. Hay quienes defienden que más que un Universo, existen varios, un Multiverso. Y hay quienes proponen que esa continua expansión se detendrá en algún momento, comenzando el Universo a implosionar en sí mismo, regresando a la situación primigenia para, a continuación, explotar nuevamente, en un movimiento eterno de renacimiento.

              ¿Y no somos, acaso, las personas eso mismo? Vamos construyéndonos en historias, creciendo, extendiéndonos; hasta que, en algún momento, nos recogemos en nosotros mismos, no compactamos en un sinfín de historias. Y, de repente, comienzan a liberarse esas historias, en bocas de otras personas. Entonces, nos convertimos en memoria. Y somos universo en quien nos cuenta, y ahí permanecemos. Somos en las palabras de otros.

              Cuando contamos ampliamos nuestro universo y el de alguien más. Las narraciones nos hacen persona, nos conceden identidad, nos trasladan de un lugar a otro y nos enganchan con los demás. Se nos ha ido Mikel Martin, amigo y camarada; pero su memoria perdura en nuestras historias mientras las contemos. El callar no es una opción, como diría Mikel. Y será universo en nuestro universo.

 Publicado originalmenteen euskara en el diario GARA