Canta Ruper Ordorika, cantautor vasco, "Berandu Gabiltza" (Andamos Tarde), y un mes he tardado en ponerme a escribir esta pequeña crónica del IV encuentro de FEST (Federation of European Storytelling) celebrado la segunda semana de junio en Toledo, España. Después de reunirse por primera vez en Suecia, después en Suiza y el año pasado en Inglaterra, este año la federación de narradores europeos se ha juntado en Toledo para continuar asentando el movimie
nto narrativo oral en Europa. Es por ello que la tarea principal de esta edición fue dejar concretados los estatutos de dicha asociación, cosa no tan fácil, ya que parece que el hacer una asociación a nivel europeo tiene sus complicaciones.
Pero todo no fue, ¡menos mal!, encajar ideas y opiniones diversas en los estatutos. Para empezar una de las cosas más divertidas, en mi caso, fue tratar de descifrar ese endiablado idioma en el que se desarrollaban las jornadas y del cual mis conocimientos se restringen a poder desarrollar mis capacidades cognitivas y psicomotrices en los videojuegos, estoy hablando, por supuesto del inglés. Al tercer día podía comprender, casi perfectamente, todo lo que aquellos labios pronunciaban, riéndome cuando la gente se reía, poniendo cara de pensar cuando la ocasión lo requería y hasta levantando la mano cuando la mayoría lo hacía. es increíble la de conversaciones profundas que se pueden desarrollar con el
wachufri, insert coin, good, hi, play game,very very, spiknihostias, you lose, iammainfrend, ai basque estorycuenting y
locuciones por el estilo. Si la imaginación es la
poderosa arma de destrucción masiva de los y las narradoras, yo la actualicé a conciencia. Aunque las clases de portuñol, francés de croissant y alemán salchichero no quedaron al margen. Toda una torre de Babel europea, ¡hasta gaélico irlandés, húngaro, servo-croata, noruego, sueco, castellano, neerlandes y catalán se escuchaba! Menos mal que para poner un poco de orden lingüístico estaba el euskara, lengua primigenia europea, aunque sólo Virginia me hacia caso cuando lo hablaba (lo intentécon el inglés pero no creo que las miradas fijas, curiosas e interesadas fuesen por que les incentivase mi charla; más parecían de alucine por ese extraño lenguaje que pretendía ser un acercamiento a una comunicación oral).
En fin, cuestiones idiomáticas aparte, este cuarto encuentro podríamos definirlo como de asentamiento de un proyecto de movimiento narrativo oral a nivel europeo. Después de desarrollarse distintos movimientos en distintos lugares del continente, era una cuestión de tiempo poner en marcha una coordinación de las distintas realidades para poder desarrollar proyectos en común, al tiempo que se impulsa el conocimiento y relación entre narradores ynarradoras a pesar de las fronteras.
Aún siendo las dinámicas de las distintas asociaciones que se agrupan en el FEST muy distintas a veces, la necesidad de buscar camino comunes ante los retos a los que actualmente se enfrenta la narración oral europea, sirven de acicate para el trabajo en conjunto.
En Toledo, además de la cuestión de los estatutos, se organizaron grupos de trabajo, debate e intercambio de informaciones, que ayudaron a dar una imagen, aunque ocasional, de la situación narrativa europea. La cuestión del multilingüismo, el repertorio o los festivales se trataron en grupos, compartiendo experiencias que ayudan a hacernos una idea más amplia, ecléctica, pero al mismo tiempo común sobre ladiversidad de las propuestas narrativas orales.
Asimismo muy interesante (quizás lo más interesante, sin desmerecer el resto) fue el trabajo que se realizó en grupos para hacer una propuesta de narración. Durante dos días diversos grupos prepararon una historia para presentarla después en un teatro toledano. El proceso de trabajo, entre narradores y narradoras con estilos e idiomas bien diferentes, fue verdaderamente enriquecedor, y la puesta en escena final en el teatro algo maravilloso (salvando, claro está, el detalle de que era algo improvisado).
Después una pequeña fiesta en los jardines del albergue (¡maravilloso castillo!), tras dejar temblando una tienda de avituallamiento botellonero, regentado por una pareja de procedencia asiática, sirvió para ir conociéndonos más y olvidar las fronteras lingüísticas para comunicarnos con un idioma común: el "verghilhiskigintobirrarrrjjticdelcopón".
El último día se renovaron las personas encargadas de coordinar el FEST y se clausuró el encuentro, convocándonos el año que viene en Bélgica. Pero para no aburrirnos en este tiempo la húngara Csenge Zalka (¡y dicen que el euskara es complicado!) propuso el proyecto Grimm, que consiste en... Bueno de eso hablaremos otro día, ya que la mayoría de la gente salimos hacia Guadalajara a celebrar el 20 aniversario del Maratón de Cuentos, de la mejor manera posible, participando en él. Pero eso ya es otra historia.
1 comentário:
Pues gracias por la crónica,
aún me pesa más no haber podido ir,
quizás el que viene, sobre todo, por ese batiburrillo lingüístico y por el avituallamiento, ¡claro!
Un abrazo.
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